Vivimos el Jubileo de las Familias
Una jornada arquidiocesana de fe, reconciliación y esperanza
El sábado 11 de octubre concluyó en nuestra arquidiócesis la Semana del Jubileo de la Familia, días en que se nos invitaba a participar en distintas actividades con el fin de renovar la fe y fortalecer la vocación familiar.
El culmen se vivió en la peregrinación familiar desde la Parroquia de la Veracruz, en el Barrio Lastarria, hasta la Catedral Metropolitana, lugar en que celebró la Santa Misa nuestro arzobispo, que con afecto de pastor nos recibió al ingreso del templo catedral saludándonos uno por uno.
Durante la homilía, el Cardenal Fernando Chomali nos propuso tres pilares para la vida hogareña que debemos atesorar: “la espiritualidad del silencio, que permite escuchar a Dios en medio del ruido; la espiritualidad de lo doméstico, que ennoblece la vida cotidiana; y la espiritualidad del trabajo, que convierte lo ordinario en extraordinario”.
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Se trató de una jornada llena de oración y alegría. Como comunidad, nos reunimos desde temprano en la parroquia para vivir juntos esta peregrinación. En primer lugar, poniéndonos en manos de nuestro Señor frente al Sagrario, y en la Parroquia de la Veracruz, siendo parte de la liturgia penitencial en la que se nos abrió la puerta de la misericordia de Dios, con varios sacerdotes confesando simultáneamente.
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Con alegría nos pusimos en camino, para celebrar el don de la familia y consagrarnos a la Sagrada Familia de Nazaret.






























