Ven con nosotros a caminar, Santa María
Una comunidad reunida en oración y testimonio
Nos acercamos al término del Mes de María, un tiempo de oración en el que nuestro cariño por nuestra Madre nos congrega cada día para rezar junto a nuestras familias, amigos y vecinos.
Linda práctica ha sido para nuestra comunidad el poder reunirnos nuevamente este año en plazas, calles y condominios para rezar. Un pequeño gesto que, sin embargo, ofrece un potente testimonio para muchos que quizás solo pasaban y se encontraban con un espacio de fe abierto a todos.
Chile es un país profundamente mariano, y el cariño por María se hace visible en espacios comunes, transformando los lugares cotidianos en rincones de encuentro con Dios. Bella tradición que este año hemos mantenido viva y que, con la ayuda de todos, esperamos siga perdurando año tras año.
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
Agradecemos de corazón a quienes acogieron nuestra invitación a rezar, a los que organizaron alguno de los ocho puntos de oración, y también a quienes se acercaron al templo o a nuestra parroquia para, frente a la imagen de la Purísima Virgen María, pronunciar esas oraciones que aprendimos desde niños:
“...La rosa cuyo brillo agrada a tus ojos es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos. Nos amaremos, pues, los unos a los otros como hijos de una misma familia cuya madre eres tú, viviendo todos en la dulzura de una concordia fraternal.”
Un espíritu familiar reinó con fuerza en nuestra comunidad durante estas semanas de oración compartida. Que ese espíritu no se apague, sino que nos acompañe siempre.









