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1% ¿Por qué estoy llamado a aportar?

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En este Mes de María, en que a diario saludamos con nuestros rezos a la Virgen, en quién en su maternidad divina encontramos el secreto de sus gracias y privilegios. Recordemos que la Iglesia también es nuestra Madre. Y como buena Madre vela por el bien de todos sus hijos.

Si bien, la Iglesia es de origen divino, está compuesta por hombres que viven en medio de las realidades materiales. Por ello, necesita de lugares de culto y de reunión, de medios para la evangelización, transportes y también la mantención de quienes se consagran por completo a Dios.

Por eso, gracias a la contribución que cada uno realizamos al 1%, podemos ayudar con la mantención de las 213 parroquias y capillas pertenecientes a la Arquidiócesis de Santiago.

Todos los bautizados debemos ser corresponsables con la misión de la Iglesia. Tal como un hijo cuida de su madre cuando esta es mayor, cuidemos de nuestra Madre Iglesia, comprometiendo el 1% de nuestros ingresos mensuales.

En el caso de nuestra parroquia, gracias a estos aportes hemos llevado adelante el proceso de construcción de nuestro templo:

¡Últimos informes fotográficos!

Y recuerda visitar OBRA DIGITAL para recorrer la construcción en 360º

Donemos el 1% que nos toca a cada miembro de la Iglesia. Comprometiendo nuestro aporte, muy pronto veremos finalizada la obra de construcción de nuestro templo, así contaremos con un lugar para que la parroquia lleve adelante su misión evangelizadora en San Carlos de Apoquindo.

¡Hazte parte!